
Envejecimiento y embotellado del vino
Para las barricas habitualmente se utiliza madera de roble, americano y francés.
Vinos Jóvenes:
No pasan por la crianza en barrica, sino se embotellan justo después de finalizar su proceso de vinificación. Este vino se caracteriza por su sabor afrutado y fresco de la uva.
Vino de Crianza:
Ha tenido un periodo mínimo de envejecimiento de 24 meses de los que al menos 6 habrán permanecido en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 225 litros, para el caso del tinto, los blancos y rosados el periodo mínimo de envejecimiento se reduce a 18 meses de los que al menos 6 en barrica.
Vino de Reserva:
Estos vinos deben tener un período mínimo de envejecimiento de 36 meses, de los cuales al menos 12 permanecen en barricas de madera de roble de capacidad máxima de 225 litros, y en botella el resto del período. Los vinos blancos y rosados el período de crianza cambia, y el tiempo de envejecimiento es de 24 meses y la obligatoriedad de estar en barrica a 6 meses.
Vino de Gran Reserva.
Estos vinos tienen un periodo de envejecimiento de 60 meses, es decir 5 años. De los cuales al menos 24 meses se hacen en barricas de madera de roble de 225 litros de capacidad máxima. El resto del proceso de envejecimiento se lleva a cabo en la propia botella.
En blancos y rosados, estos tiempos se ven reducidos a 48 meses y el tiempo en barrica sigue siendo de 6 meses.